Tratamiento de osteopatía en la ATM del Dr. Luis Miguel Alonso

La articulación temporomandibular (ATM) es la articulación alojada en el cráneo, la cual articula el hueso temporal y el hueso mandibular.

Esta articulación sirve, fundamentalmente, para masticar los alimentos, pero también realiza las acciones de deglutir e, incluso, hablar.

El osteópata cuenta con un arsenal de técnicas terapéuticas, diseñadas para mejorar y arreglar las disfunciones y el dolor de la articulación mandibular.

De hecho, si lo analizamos, cualquier alteración en la articulación temporomandibular puede tener una gran influencia en la salud, por pequeña que está sea, ya que nuestra mandíbula se abre y cierra todos los días más de 2500 veces.

Con el tiempo, estas disfunciones generan desgaste y degeneración de la articulación, provocando daños degenerativos en el menisco y artrosis.

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Síntomas de un trastorno en la ATM

Las disfunciones de la articulación temporomandibular producen síntomas como los siguientes:

  1. Cefaleas y dolores de cabeza
  2. Dificultad para la deglución de los alimentos
  3. Dolor cervical
  4. Acúfenos hipoacusia
  5. Bloqueos mandibulares y limitación de movimiento mandibular
  6. Dolor de oído, que se puede radiar hacia la cara
  7. Ruidos y chasquidos, cuando se abre y cierra la boca, por rozamiento articular, provocando dolor en articulación durante su movimiento

Orígenes de los trastornos de la articulación temporomandibular

La causa más frecuente de trastorno de la articulación temporomandibular suelen ser problemas en los tejidos blandos, como en la musculatura, contractura o exceso de tensión, en la mayoría de las ocasiones, generado por el bruxismo: rechinar y apretar los dientes

También el desequilibrio de los ligamentos articulares que, por exceso de tensión o distensión, pierden su armonía, siendo los responsables del equilibrio articular y articulaciones derecha e izquierda, las cuales deben ir a la par. Como ejemplo, podría pensarse en el eje de coche desequilibrado, que provoca que apoye diferente una rueda de un lado sobre el otro que, con el tiempo, genera un desgaste irregular en los neumáticos. Generalmente, esto ocurre después de traumatismo y golpe en la misma rama mandibular.

Otras causas pueden ser la rotura de un fragmento dental, que es suficiente para generar una diferencia entre la altura de las muelas y dientes, afectando a la mala oclusión de la mordida; así como traumatismos por accidentes de tráfico y latigazos cervicales, ya que las cervicales están directamente implicadas en la articulación temporomandibular por medio de la musculatura.